El organizador se reserva el derecho de anular las inscripciones incompletas o erróneas y de eliminar las muestras que no se ajusten a las normas. El organizador es el único competente para resolver los posibles litigios. Los organizadores podrán realizar pruebas analíticas de las muestras premiadas. Un mes antes de la celebración del concurso, el organizador envía un anuncio a la dirección regional de empresas, competencia, consumo, trabajo y empleo de la región en la que se celebra el concurso, especificando el lugar y la fecha del concurso, así como las normas del mismo. A más tardar tres meses después de la celebración del concurso, el organizador envía a la dirección regional de empresas, competencia, consumo, trabajo y empleo de la región en la que tiene lugar el concurso un informe firmado por el responsable del sistema de control interno (compuesto por tres miembros del consejo de administración del organizador) en el que se certifica que el concurso se ha desarrollado de conformidad con las disposiciones del reglamento y que incluye, en particular:
– el número de vinos inscritos en el concurso, globalmente y por categoría,
– el número de vinos premiados, globalmente y por categoría,
– la lista de los vinos premiados y, para cada vino premiado, los datos de identificación del vino y de su propietario,
– el porcentaje de vinos premiados en relación con el número de vinos inscritos,
– el número de distinciones concedidas y su desglose por tipo de distinción.
El titular y el organizador del concurso conservarán una muestra de cada vino premiado, la ficha de información y el informe de análisis. Estas muestras se conservarán a disposición de los servicios de control (D.G.C.C.R.F.), durante un periodo de un año a partir de la fecha del concurso. Las fichas de información y los informes de análisis se conservarán durante cinco años. Después del concurso, el organizador podrá utilizar muestras de los productos presentados con fines promocionales o de formación. No se devolverán al productor o comerciante.